Historia de Alcantarilla

 

La historia de la localidad hunde sus raíces en los tiempos clásicos, con el descubrimiento del "Oinochoe" (Oinokoe), jarra de cerámica ática de figuras rojas que representa a Teseo, héroe principal de Atenas, fechada en el siglo V a. C., y que se conserva en el Museo Arqueológico de Murcia. 

 

Las investigaciones arqueológicas han dejado al descubierto el poblado del "Cerro Ibérico" (con restos pétreos) y algún asentamiento de época romana, próximos al río Segura (cerámicas y monedas) y restos de una antigua calzada, que unía el Levante con Andalucía. 

Estos restos muestran la existencia de algunas villas o casas de labor de esta época romana. Sin embargo, en su impronta histórica, Alcantarilla se encuentra fundida en la trayectoria política de Al-Andalus. 

 

La Alcantarilla Árabe

Su pasado andalusí se perpetúa en su toponimia. Alcantariella, o "Puente Pequeño", como se denominó a la Qantara-Asqabach, o "Ascayata", traducido como el puente más cercano, al que alude Al-Idrisi, entre Murcia y Librilla, en el camino de Almería en el siglo XII. 


Consolidada como una de tantas alquerías que surgieron en torno a Mursiya, se vigorizó al amparo del "Pacto de las Siete Villas", en el cual quedó incluida. Disfrutó de fortaleza que mandó derribar el rey, por un malentendido de su Consejo Real, aduciendo que tras sus murallas se refugiaban "gentes non gratas y malhechores". 

 

La Reconquista 
 

Sufrió posteriormente los mismos avatares que la vecina Murcia, ya que, tras el repartimiento de Alfonso X, quedó como propiedad de Ibn Hud en 1266. Poco después pasó a ser propiedad de doña Violante, esposa de Alfonso X. Un año antes de su muerte, el Rey Sabio la donaría al Consejo de  Murcia. 

Dada su importancia, Sancho IV la segregó de éste, y estuvo en posesión de su esposa, doña María de Molina, hasta su muerte en 1321. 

Su primitivo emplazamiento, en las proximidades del centro neurálgico de acequias junto al Segura, era un lugar privilegiado para el control de las acequias para aguas de riego en la margen derecha y última terraza del río hasta su desembocadura; fue trasladado a otra zona más elevada, denominada barrio antiguo de San Sebastián, o "Ranero", hoy "San Pedro", para evitar las inundaciones que provocaban el imprevisible desbordamiento fluvial.

Hacia nuestros días
 

Convertida en municipio, con régimen de Concejo, tras la disolución del Régimen Feudo-Señorial, al inicio del siglo XVIII, pasa a quedar al amparo de un juez protector de las Pías Fundaciones del Cardenal Belluga. 

Aprovechando su riqueza agrícola y su situación geográfica y nudo de comunicaciones, en 1867 se levanta la primera industria en España de transformación de confitura del albaricoque, cuyos productos llegaban hasta Francia y el Reino Unido. A partir de ese momento se establecieron otras firmas conserveras que, en algunos casos, llegan hasta nuestros días. 






Fuente: Fuente: La Región digital y web Municipio de Alcantarilla.