Murcianos
ilustres: Narciso Yepes (1927-1997)
Maestro
de la guitarra clásica
Narciso García Yepes
(Lorca, 14 de noviembre de 1927) nació en el seno de una familia campesina. Al cumplir los cuatro años le regalaron su primera guitarra, y poco tiempo después empezó su formación musical.
Cada día llevaban al pequeño Narciso, montado en un
borriquillo, desde su casa en la huerta hasta Lorca (unos siete kilómetros), donde estaba la academia de música más cercana.
Tras la guerra civil su familia emigró a Valencia y allí pudo ingresar en el conservatorio a los 13 años.
El salto de Narciso Yepes a la maestría tiene fecha: fue en 1947, con su interpretación del célebre
Concierto de Aranjuez del maestro Joaquín Rodrigo bajo la batuta de Ataúlfo Argenta.
Desde entonces, Yepes, que se había curtido también en las largas noches de los cafés cantantes acompañando a cantaores flamencos para coger técnica y velocidad de dedos -después de que el pianista Vicente Asensio le incitara a seguirle al piano y Yepes se declarara incapaz-, inició una carrera marcada por la búsqueda de la superación permanente, a la que no puso límites.
Ginebra, en 1948, y París, en 1952, descubrieron al joven virtuoso, que iba a alcanzar su año de gloria en 1952, al componer su obra Juegos prohibidos, que integraría la banda sonora de la película homónima de René Clément ganadora de la palma de oro en el Festival de Cannes.
En 1964, Yepes tuvo tiempo de inventar la guitarra de 10 cuerdas (con la que dio todos sus conciertos a partir de ese año), que le permitía interpretaciones singulares de piezas renacentistas o barrocas.
Su afán de investigación corrió en paralelo a su carrera de intérprete, forjada en innumerables giras -Japón asistió a sus mayores éxitos-, y fruto del mismo son las 6.000 partituras antiguas no publicadas que recuperó.
Falleció
el 4 de mayo de 1997 a causa de un cáncer linfático.